Militante peronista, criado en la villa y referente de la agrupación Martín Fierro, tomó la política de vivienda como bandera contra el macrismo
Por Alejandra Vignollés | Para LA NACION
La llegada de Jorge "Quito" Aragón a la Legislatura porteña, en diciembre pasado, fue un dato incómodo para el macrismo. No sólo conduce la agrupación kirchnerista Martín Fierro, miembro de Unidos y Organizados, sino que conoce bien de cerca las políticas públicas que alcanzan a las villas y las viviendas populares en la ciudad de Buenos Aires, y ha elegido esa bandera para oponerse a Pro desde su banca. Aragón es, en efecto, el primer legislador "villero" de la ciudad de Buenos Aires, criado en la villa 1-11-14, en el Bajo Flores, militante peronista desde los 20 años, forjado como tal en el terreno y hasta en la cárcel.
En la villa, frente a la cual nació hace 50 años, Aragón tenía sus amigos, sus compañeros de escuela y luego los de militancia en la Unidad Básica "Padre Mugica". También los del Peronismo Revolucionario (PR), que era una continuidad de Montoneros, y que había llegado a la villa en el año 1984 de la mano de Patricia Bullrich, Pablo Unamuno, Vicky Daleo y Jorge Reyna. Aragón empezó a militar formalmente alrededor de ese año, luego de haber hecho la conscripción en la Policía Militar. "Y como me caía solito por izquierda me integré enseguida al Peronismo Revolucionario", cuenta.
"Quito" -que esta semana presentó en la Feria del Libro De la villa a la banca- muchas veces fue preso, pero solamente una vez conoció la cárcel de Devoto, justo cuando allí también estaba preso el dirigente montonero Mario Firmenich. A la cárcel lo mandaron en 1989, durante el gobierno de Carlos Menem, cuando el entonces presidente dictó los indultos a los militares que participaron de la represión ilegal y a cuadros de las organizaciones guerrilleras.
En su largo derrotero militante, Aragón también participó en Quebracho, y durante la crisis de 2001 fundó la agrupación nacional Martín Fierro, que es parte de Unidos y Organizados, como otros grupos kirchneristas, entre ellos, La Cámpora. Las relaciones entre la agrupación de Aragón, que suele aportar las columnas más nutridas a los actos kirchneristas, y la de Máximo Kirchner son generacionales, pero también de proyección política. La Martín Fierro es anterior a La Cámpora y, según el propio Aragón, aspira a conformar un partido político de alcance nacional, siempre adherido al kirchnerismo. "El modelo sigue independientemente de estar o no en el gobierno", explican en su entorno, mirando hacia 2015.
El ahora legislador, que entró en ese cuerpo en lugar de Juan Cabandié, conoce muchas comisarías por protagonizar disturbios callejeros, y la cárcel porque la policía los encontró a él y a un compañero en un auto que era robado. Según Aragón, no sabía la situación legal del vehículo y cree que en realidad le hicieron "una cama" y les armaron una causa judicial para sacarlos del medio."Es que yo militaba muy fuerte en contra de los indultos y mis compañeros también; entonces, nos quisieron disciplinar. Era un mensaje también para los otros, una advertencia sobre lo que les podía pasar", asegura.
EXPERIENCIA EN EL TERRENO
Después de 30 años de militancia, desde que integró a los 13 años una cooperativa de vivienda que ayudaba a los vecinos, llegó a la Legislatura porteña. Allí, es un referente molesto para el macrismo, cuya política de urbanización de villas con entrega de títulos de propiedad y otros proyectos de vivienda social conviven con los incidentes en el Parque Indoamericano y la reciente toma del predio en Villa Lugano.
En la Legislatura, no son principalmente los conocimientos de Aragón en temas como la urbanización de villas, los asentamientos populares y las viviendas sociales, sino sobre todo su experiencia de la política en el terreno, los que contrastan con muchos legisladores de Pro, con menos kilómetros recorridos y menos militancia de base. También choca con algunos prejuicios de clase. Quizá por eso, o quizá con ironía política, en estos primeros meses de convivencia política muchos se sorprenden con él.
"«Quito» enriquece el debate, porque su militancia y experiencia me obligan a pensar, me sacan de la zona de confort. Respeto cuando fundamenta los temas, independientemente de que no comparta muchas de sus posturas. La verdad es que es un tipo interesante", asegura la legisladora de Pro Alejandra Caballero, ex directora del Banco Ciudad.
El presidente de la Comisión de Vivienda en la Legislatura, Javier Gentillini (UNEN), considera que "las opiniones de «Quito» siempre suman, y tiene la particularidad de que siempre aporta una solución pacífica a los problemas, cuando por su procedencia podría asumir posiciones más radicalizadas".
"Hay que reconocerle que, siendo un peronista muy de base, obtuvo una banca para representar a los sectores más postergados de la ciudad", sostiene el vicepresidente primero del cuerpo, Cristian Ritondo.
Aragón, menos benevolente, lanza que en Pro "son muchos los que saben del tema viviendas y villas, como Macri y Nicolás Caputo, pero como no tienen una política social en este tema, porque priorizan sus propios desarrollos inmobiliarios privados, yo les resulto un sapo difícil de digerir a la hora de debatir en serio". Redobla la apuesta: "Hay diputados que me estigmatizan porque tengo incorporadas pautas culturales de los pobres, pero cuando debato con ellos se quedan sorprendidos. Sobre todo porque los diputados macristas de la Comisión de Vivienda son todos novatos, pero es admirable la disciplina partidaria que tienen, aunque no entiendan nada".
La madre de Aragón murió cuando él tenía 4 años. Su padre pronto se casó con otra mujer y según cuenta, fue "entonces cuando me tocó convivir con una madrastra complicada, a mí y a mis dos hermanas".
"Mi vieja era una doña, una villera, quilombera, y era muy gracioso verla cuando escuchaba un ruido que venía del cielo y salía gritando: «Ahí viene el avión negro». El avión negro era el que supuestamente iba a traer a Perón del exilio en España a la Argentina", recuerda.
Aragón tiene 50 años, dos hijos varones y está en pareja con una mujer que es directora de una escuela primaria de La Plata.
Su padre, que era un sindicalista full life, le enseñó que "lo que se dice con la boca se banca con el pecho". "Quito" fue delegado de los trabajadores del Correo; trabajó como custodio en fiestas del Condon Club "para proteger a los pibes de las palizas de la policía"; hizo changas en la villa, trabajó en una empresa metalúrgica y en una fábrica de jeringas. A los 30 años terminó el secundario en un colegio de Parque Chacabuco, con el título de perito en técnicas bancarias y contables.
El legislador se define como un hombre que tuvo "mucha suerte con las mujeres". También como "un trabajador para que no haya desigualdades sociales, para que todos los niños que nazcan tengan las mismas posibilidades de acceso a la salud, a la educación, a la vivienda y al trabajo".
Afirma que de chico nunca se imaginó como un militante político, que quería ser basurero. Que de haber tenido la edad suficiente en los 70 seguramente se integraba a la guerrilla. Pero que con los años se dio cuenta de que Perón tenía razón.
QUIÉN ES
Nombre y apellido: Jorge "Quito" Aragón
Edad: 50 años
Trayectoria militante: se crió en la villa 1-11-14 del Bajo Flores. Militante social desde los 13 años, fue parte del Peronismo Revolucionario en los 80, participó en Quebracho y fundó la corriente Martín Fierro, de filiación K.
Proyección política: Ingresó en la Legislatura porteña a fines de 2013 y aspira a convertir a su agrupación en un partido político.
